Sae vive confundida y frustrada, atorada en una vida incompleta, atada a la escuela, repitiendo año, intentando relacionarse con su entorno sin entenderse a si misma. No le gusta cómo es ahora, tampoco como era de niña, vagamente recuerda cosas que deberían ser cruciales, intentando amoldarse en un mundo al que posiblemente no pertenece y que tampoco merece el esfuerzo. Recordar es apenarse de quien era, mirar ahora es sólo desesperación a falta de esencialidad. Es un camino confuso, un crecer extraño lleno de coincidencias y posibles, reproches, algún atisbo reluciente, meras ilusiones todos. Pero la revolución se aproxima, dos amores han surgido, uno deseado, otro no admitido. La niña más confundida, también más bella, está a punto de confundirse más, en el enorme, casi infinito mar, que es el aprendizaje.  ¿Qué pasará con la vida de la bella Sae?